Por: Nicolás Mora, Managing Partner EQP
En las múltiples conversaciones que he sostenido este año con gerentes de empresas de operaciones logísticas y transporte, siempre está entre sus principales preocupaciones si la estrategia actual de Recursos Humanos de su compañía es lo suficientemente robusta como para atraer, desarrollar y retener talento en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado.
La revolución digital se apoderó de numerosos sectores, siendo el de la logística y la "última milla" uno que ha experimentado cambios significativos. A medida que las empresas surfean las olas de esta transformación, los CEO’s y CHRO’s se encuentran frente a un “crossroads”. Esta encrucijada requiere de una cultura de RH capaz de abordar exitosamente el lugar protagónico que adquiere la gestión del talento.
La automatización y la digitalización han irrumpido con fuerza en las operaciones logísticas, demandando nuevas habilidades y competencias por parte de los profesionales del sector. Los trabajadores deben no solo adaptarse a las herramientas tecnológicas sino también alinearse con una mentalidad digital que permita explorar soluciones innovadoras en la gestión de cadenas de suministro y entrega. En este contexto, los equipos de HR/Gestión de Talento juegan un rol crucial en la identificación, desarrollo y retención del talento necesario para impulsar a las empresas logísticas hacia un futuro digitalmente robusto. Hoy, la gestión de talento involucra competencias técnicas y habilidades blandas tales como el pensamiento crítico, la resolución creativa de problemas y la capacidad de adaptación al cambio permanente.
La "última milla" -conocida por ser el tramo final que conecta a los productos con los consumidores- se enfrenta a desafíos particulares en este panorama digital. La exigencia de entregas rápidas y personalizadas, junto a una operatividad que responda a expectativas eco-friendly (optimización de rutas, vehículos eléctricos, empaquetado sostenible, entre otras), impulsa la necesidad de innovar en estrategias operativas y de gestión del talento humano.
Un plan efectivo de Recursos Humanos en la industria logística debe, por lo tanto, fusionar habilidades tradicionales con competencias digitales emergentes. Es fundamental crear entornos de trabajo que favorezcan la formación continua y el desarrollo de carrera, lo que a su vez permitirá a los colaboradores evolucionar al ritmo que la tecnología dicta. Además, en la era de la Gig Economy (conductores y repartidores independientes, almacenes flexibles, etc.) y el trabajo remoto, los modelos de empleo evolucionan día a día. Los lineamientos de HR deben, entonces, ser lo suficientemente flexibles para gestionar un talento que pueda operar en múltiples modalidades: presencial, remoto y por proyectos, por ejemplo.
En esta misma línea, algo que en otros sectores como la banca y el retail se viene haciendo hace años, la analítica y big data se instalan como una herramienta central para las áreas de HR, permitiéndoles explorar patrones, prever tendencias y tomar decisiones basadas en información concreta y actualizada. Utilizar esos datos para comprender mejor las necesidades, preferencias y comportamientos de los colaboradores puede derivar en estrategias más humanizadas y eficientes.
La tecnología, en suma, debe ser vista como un habilitador para crear entornos de trabajo más inclusivos, flexibles y propicios para la innovación. La gestión de talento en la industria logística debe ser capaz de unir estratégicamente la eficiencia tecnológica con el desarrollo humano, impulsando así las operaciones y garantizando una entrega de "última milla" que sea eficiente y sostenible y, sobre todo, profundamente alineada con las expectativas del consumidor digital.
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